
Como profesional, es importante saber cómo responder a una evaluación. Esta actividad puede proporcionarte información sobre tus puntos fuertes y las áreas que necesitas mejorar, lo que puede ayudarte a ser un mejor profesional. Sin embargo, también es posible ver cosas malas que puede ser difícil aceptar. Por esta razón es importante saber como reaccionar ante esta situación de la mejor manera.
A veces, nos sentimos nerviosos cuando nos evalúan. Esto es comprensible, ya que queremos hacerlo bien y no queremos defraudar a quien confía en nosotros. Aun así, es importante recordar que no somos los únicos que nos encontramos en esta situación y que nuestra actitud puede definir muchas cosas en el futuro, tanto a nivel individual como en el aspecto grupal.
Responder a una evaluación correctamente.
No hay forma de escapar a los comentarios y opiniones de los demás. Ya sea que los recibas de un jefe, un colega o un amigo, la retroalimentación es una parte inevitable del trabajo. Y aunque puede resultar incómodo escuchar una crítica constructiva, aprender a responder con elegancia puede aumentar tus posibilidades de éxito.
Cuando se recibe una noticia del rendimiento en el trabajo, es posible que quiera saber cómo responder. Algunas cosas que hay que tener en cuenta al responder en este sentido son:
- Enmarca tu respuesta en el contexto de la evaluación y la cultura de la empresa.
- Respeta el tiempo de tu jefe respondiendo de forma rápida y concisa.
- Ser transparente sobre las áreas en las que crees que necesitas mejorar.
- Enorgullécete de tu trabajo y destaca los aspectos positivos de tu desempeño.
Cuando recibas retroalimentación, no tengas miedo de responder. Los siguientes consejos te ayudarán a que el proceso de revisión sea más constructivo y a progresar como profesional.
- Evite reaccionar emocionalmente. Tus emociones nublarán tu juicio y pueden perjudicar tus posibilidades de recibir una evaluación positiva. Limítate a los hechos y a las cifras cuando respondas.
- Especifica lo que quieres mejorar. No generalices, ni omitas puntos importantes, ni divagues sin dar detalles. Señala las áreas específicas en las que crees que podrías mejorar: esto ayudará al revisor a evaluar mejor tus puntos fuertes y débiles.
- Responde directamente a las preocupaciones del evaluador. Si hay áreas en las que crees que te has desempeñado bien, asegúrate de hacérselo saber al revisor mencionando ejemplos concretos o cifras que apoyen tu afirmación. A la inversa, si hay áreas en las que crees que podrías avanzar, cita también esos ejemplos: esto ayudará al revisor a ver que entiendes lo que hay que mejorar.
- Da sugerencias para mejorar en el futuro. Al abordar las preocupaciones sobre el rendimiento futuro, es importante dar sugerencias concretas, ya que éstas también ser apoyadas por los jefes o incluso ellos mismos pueden dar su opinión.
Puede resultar incómodo escuchar una crítica, pero agradece a la persona que te ha dado su opinión. Es importante que escuches con atención y no interrumpas. Presta atención a lo que te dicen e intenta no ponerte a la defensiva. Al final, hay que ser sincero con uno mismo sobre los aspectos en los que necesitas trabajar para comprometerse a hacer lo que sea necesario para mejorar.
Evaluar el rendimiento de los demás.
Si en el caso contrario, eres tú quien va a dar una critica constructiva, también hay ciertos puntos que podrías considerar para hacerlo bien. Antes de que puedas dar tu opinión sobre el rendimiento de otra persona, tienes que entender cómo funcionan las evaluaciones. Éstas son una forma de que el empleador o el supervisor midan la eficacia de un empleado en su puesto. Los formularios tienen muchas formas y tamaños, pero todos tienen el mismo objetivo: proporcionar comentarios que ayuden a mejorar las habilidades y el rendimiento del individuo.
En este sentido, hay tres pasos principales para proporcionar retroalimentación:
- Identificar lo que necesita ser cambiado.
- Proporcionar instrucciones específicas sobre cómo corregirlo.
- Comprobar el progreso.
Es importante ser claro con las instrucciones para que la persona sepa exactamente qué debe hacer y por qué. También es importante comprobar periódicamente si los cambios realizados han tenido el efecto deseado. Si no es así, puedes dar más instrucciones o hacer otro ajuste.
Los formularios pueden ser útiles para proporcionar información, pero no siempre son precisos o justos. Es importante ser honesto y coherente con las evaluaciones, y dar un feedback que realmente ayude a la persona a mejorar sus habilidades y su rendimiento.
Responder a una evaluación negativa.
La posibilidad está ahí y el primer paso es entender por qué el evaluador se siente así. Hay muchos factores que pueden influir en una calificación negativa, por lo que es importante analizar lo que se dijo y cómo se aplica a tu situación específica. Incluso si esto te toma por sorpresa, es importante tener en cuenta todos los escenarios posibles para responder correctamente.
- Escucha atentamente lo que se dice en la evaluación. Presta atención a los detalles y a cómo se aplican a tu situación.
- Tómate el tiempo necesario para leer todo el documento y piensa en lo que podrías haber hecho mejor. Sé sincero contigo mismo y reconoce que pudiste haberte equivocado, incluso sin darte cuenta.
- Haz preguntas si no entiendes partes o si crees que se han cometido errores. El evaluador puede estar más dispuesto a explicar su razonamiento si le haces preguntas directamente.
- No te pongas a la defensiva ni discutas. Discutir sólo hará que los demás se sientan más fuertes en su posición, y probablemente no cambiarán su opinión.
Responder a una evaluación positiva.
Si se trata de comentarios positivos, lo primero que debe hacer es agradecer al evaluador su tiempo y sus opiniones. Si hay áreas específicas en las que crees que has destacado, también puedes compartir esos comentarios. Por último, asegúrate de prepararte para el éxito tomándote en serio la evaluación y utilizándola como guía para futuras mejoras, ya que el hecho de salir bien no necesariamente quiere decir que no haya margen de mejora.
No te tomes las cosas como algo personal.
Tanto si recibes una evaluación positiva como negativa, recuerda siempre tomarte las cosas con calma. Al fin y al cabo, estas evaluaciones no son más que una pieza de un rompecabezas mucho mayor: el rendimiento laboral en su conjunto. No te dejes llevar demasiado por la actividad en sí y céntrate en tu objetivo general para el puesto y en cómo puedes seguir progresando. También puedes considerar la posibilidad de hablar con tu jefe sobre la situación y cómo puedes avanzar en el futuro.
A menudo es difícil aceptar las críticas de forma constructiva. Puede ser difícil separar las críticas válidas de los ataques personales. Sin embargo, es importante hacerlo si queremos mejorar nuestro trabajo o nuestras tareas. Tenemos que ser capaces de aceptar que no somos perfectos y que alguien tiene una idea mejor. Esto nos ayudará a ser mejores profesionales.