La educación de cada persona se puede ver de diferentes formas, pero hay algo que refleja desde las características de una sociedad, hasta los valores que poseen: como tratan la basura. Muchas personas la tiran en la calle o en la naturaleza y entonces se involucran factores como la contaminación del medio ambiente.
Ya sea en un entorno familiar o social, se dan todo tipo de enseñanzas para tener calles más limpias, un hogar más presentable y en general, un mejor lugar donde vivir. A pesar de todo, sucede lo contrario y por diversas razones la gente tira muchos desperdicios incorrectamente sin tener en cuenta el efecto que pueden tener, porque no se trata solamente de una envoltura, de una botella o un pequeño papel, sino que son miles y millones de éstos contribuyendo a este problema.
Causas de tirar basura.
En este sentido cabe aclarar que se pueden englobar diferentes casos, ya que se puede tratar de la basura en las calles, en un parque, en el agua e incluso la del propio hogar, pero al final todos están relacionados con el manejo incorrecto de los desperdicios, ya que se tienen ciertos hábitos que hacen más seria esta situación.
Ignorancia.
Mucha gente no conoce las consecuencias que tienen este tipo de actos, ya que no es algo que suceda en el corto plazo. Esto genera cierto desinterés por el cuidado del ambiente y por supuesto, que haya basura en muchas zonas. Desde los papeles que podrían tapar el drenaje, hasta las botellas de plástico que afectan la vida marina, no saber los efectos que esto provoca genera más indiferencia y contaminación.
Flojera.
Para muchos es más fácil deshacerse de una envoltura, de una botella e incluso de comida en la calle que esperar hasta llegar a sus casas o guardar lo que traen en una bolsa. Además, esto también se presenta de diferentes formas, porque hay quien no separa productos orgánicos de inorgánicos adecuadamente o quien simplemente arroja sus cosas a los contenedores sin fijarse si no cayo al suelo.
Que ya hay basura.
Esta es una situación común, ya que las personas suelen dejar lo que ya no utilizan en lugares donde ya hay basura acumulada, pensando que son sitios designados para esto. El detalle está en que no son basureros oficiales y solo empeoran la situación, porque duran días ahí hasta que alguien por fin los remueve.
Falta de contenedores.
Si bien parte de la culpa la tiene la gente que no quiere cargar con basura en sus manos, también se debe a la falta de contenedores en la vía publica. Con botes suficientes se podría evitar que alguien arrojará lo que trae al suelo, ya que no habría pretexto para ser más limpios. Aunque también hay que considerar que el mantenimiento que éstos reciben a veces no es el mejor, ya que no tienen mucha capacidad, no separan los desperdicios e incluso son destruidos al punto de no tener fondo.
Consecuencias de tirar basura.
Contaminación.
Se presenta de diferentes formas, pero el impacto negativo es el mismo en todos los casos, porque perjudica la calidad de vida de las personas. Lo malo de esto no solo es el mal olor, sino que también la contaminación del aire que se genera y que llega hasta los pulmones, generando todo tipo de enfermedades respiratorias.
Si se tiran productos líquidos el agua es el elemento más vulnerable porque se contamina fácilmente y además, tiene un gran impacto en el ambiente porque se trata del liquido vital que necesitan tanto los humanos como los animales. El suelo tampoco esta exento de esta situación, ya que en lugares así muy pocas cosas podría crecer, por lo que habría menos vegetación, aparte de que el aspecto visual se vería deteriorado.
Puede provocar accidentes.
Desde resbalarse con comida que alguien dejo en el piso o terminar con una herida por un vidrio roto, los accidentes suceden y aunque no parezcan tan serios, si generan molestias y una que otra lesión. Las botellas de vidrio son con los que se generan más incidentes de este tipo, ya que a pesar de tener su propia categoría en los contenedores, la gente simplemente los deja donde quiere.
Afecta a los animales.
Sin importar si se trata de animales marinos o terrestres, el daño que sufren es evidente porque los afecta directa o indirectamente. Si el agua que beben en tierra diferentes especies se contamina, se puede esperar que su población se reduzca, ya que por ejemplo, los desperdicios de las fabricas destruyen ecosistemas enteros. En años recientes se han presentado muchos problemas con el plástico, porque peces y tortugas quedan atrapadas, o porque dentro de ballenas encalladas se llega a encontrar mucha basura.
Incendios.
En un bosque o en un lugar con mucha vegetación es posible que objetos inflamables generen incendios. Los casos más recurrentes se presentan con las colillas de cigarro que la gente no apaga adecuadamente o que tira donde no debe, ya que a pesar de haber contenedores especiales para esto les es más fácil arrojarlos.
Inundaciones.
Una situación muy común en las grandes ciudades, ya que el gran número de habitantes combinado con la gran cantidad de basura hace que ésta se acumule en las coladeras, tapándolas e impidiendo el flujo del agua. Durante una lluvia muy intensa y hasta en una más ligera se verá como todo se va inundando y en el peor de los casos, como las aguas negras del drenaje también salen a la superficie.
Propagación de enfermedades.
En la basura se dan las condiciones para que virus y toda clase de bacterias se desarrollen y propaguen, comprometiendo la salud de las personas. Si bien depende del tipo de desechos que haya, porque si se trata de químicos es probable que el aire o el agua terminen contaminados, también puede haber problemas por objetos más simples, ya que por ejemplo, moscas o mosquitos proliferan donde hay cosas descompuestas o ambientes húmedos respectivamente, y son justamente estos insectos los que después se pararán en la comida o nos picarán al dormir, provocando fiebres, enfermedades estomacales y muchas cosas más.