
En el mundo actual los fenómenos naturales son cada vez más frecuentes porque las condiciones del planeta cambian a un ritmo muy acelerado y entre los mayores problemas que existen, se encuentran los incendios forestales por el daño que provocan a su paso y su impacto en la naturaleza.
Esta no es una situación nueva, ya que desde el pasado se han presentado este tipo de eventos y existen las medidas adecuadas para contrarrestarlos. El detalle está en que a veces el fuego se propaga tan rápido que es difícil evitar daños por más preparado que estemos. Por eso es importante conocer como se generan y los efectos que tienen, a fin de prevenir el desastre traen consigo.
Causas de los incendios forestales.
Origen humano.
Las causas más comunes provocadas por las personas son las colillas de cigarrillo arrojadas a los lados de las carreteras, los fuegos mal apagados como en las fogatas o incluso los que son provocados intencionalmente como con la quema de basura o el lanzamiento de cohetes.
Fallas eléctricas.
Si bien se puede considerar como una razón de origen humano, no es que suceda enteramente de manera intencional, aunque si son comunes los descuidos en este caso. El mal mantenimiento de los postes o los cables eléctricos puede generar fallas que provoquen una chispa que crezca sin control y a gran velocidad.
Rayos.
De forma natural ocurren cuando las flamas se generan por el impacto de un rayo con un árbol. Aunque lo más normal sería pensar que no hay problema porque si se presenta esta situación también hay lluvia, la realidad es que los incendios forestales se propagan tan rápido que ni siquiera en este tipo de tormentas podrían extinguirse, además de que suceden normalmente en zonas alejadas de cuerpos de agua.
Sequía.
Si en la zona no ha habido lluvias durante muchas temporadas, ésta se vuelve más propensa a los incendios. Las condiciones del clima en este caso permiten que el fuego predomine, porque no hay humedad y mucho menos algo que detenga de forma natural su avance como los ríos o lagos.
Consecuencias de los incendios forestales.
Perdidas humanas.
Antes y durante estas situaciones se dan avisos de evacuación para que el mayor número de personas se resguarde en albergues, pero también hay quien no hace caso o quien no logra salir a tiempo y queda atrapada en las flamas. En este sentido mucha gente fallece e incluso el número de desaparecidos es igual de grande, ya que no es fácil saber con precisión que sucedió.
Destrucción material.
El fuego arrasa todo a su paso, por lo que las perdidas materiales son enormes y traen consigo además, perdidas económicas para todos. Las casas pueden desaparecer en cuestión de minutos, los carros quedan calcinados y las posesiones que uno tenía no se pueden recuperar por el estado en que terminan.
Perdida de plantas y vegetación.
El efecto visible y más directo se da en la vegetación, que es por donde se suelen propagar las llamas y de las cuales al final solo quedan cenizas. Esto puede traer problemas al ligero equilibrio que existe en la naturaleza, porque el alimento de muchos animales e insectos desaparece, y es difícil obtener algo de los arboles que llegan a mantenerse en pie. Por esta razón es un fenómeno comparable en cuanto a destrucción a la deforestación desmedida.
Perdida de la biodiversidad.
La biodiversidad en general se ve afectada por esta problemática, ya que tanto plantas como animales pueden desaparecer completamente. Si por ejemplo, se tiene una especie endémica del lugar, el momento en que las llamas lleguen ahí, la extinción de dichos animales sería una posibilidad muy latente.
Menos madera.
Hay zonas donde la tala está permitida de forma moderada, por lo que es parte del estilo de vida de las personas, pero cuando se presenta un incendio forestal, esto cambia completamente, porque se ven afectados tanto su integridad física como su estabilidad económica, ya que después de apagar las llamas no quedaría nada con que comerciar.
Deterioro del paisaje.
Sin importar que tipo de lugar sea, el paisaje queda irreconocible y años de desarrollo natural son reemplazados por cenizas y humo. En este sentido se pueden ver afectados desde pequeños parques para pasar el tiempo, y hasta reservas naturales que tienen un propósito más importante y de las cuales dependen muchas especies de plantas y animales.
Más emisiones de dióxido de carbono.
Los arboles son un elemento fundamental para regular las cantidades de CO2 que van a la atmósfera y para formar el oxigeno necesario que necesitan los seres vivos, pero si éstos son quemados por el fuego no solo se pierde una fuente importante de aire, sino que el humo que se genera también contribuye a la contaminación y a la liberación de gases que agravan los problemas de la capa de ozono o el calentamiento global.