Nuestro organismo está compuesto de muchos elementos esenciales para su funcionamiento y entre los más importantes están muchos minerales como el potasio, que a pesar de encontrarse en cantidades muy pequeñas tiene un papel muy relevante en diversas funciones en nuestro interior.
Es por esta razón que la falta de este elemento genera muchos cambios en el cuerpo, los cuales afectan la salud y se vuelven más evidentes hasta en el físico, cuando sus niveles disminuyen considerablemente. Es una condición que le puede suceder a cualquier persona, pero que de igual forma se pueden evitar sus efectos poniendo atención a nuestros hábitos.
Causas de la falta de potasio.
Pérdida natural pero excesiva.
Esta situación se presenta cuando el cuerpo pierde el potasio de forma natural como en los casos cuando hay vómito o diarrea por lo que tiene que ver más con los hábitos alimenticios, el tipo de comidas que se consumen y las bacterias vienen en éstas, y en general, el estilo de vida.
Una dieta poco balanceada.
Esta es una situación que se presenta rara vez pero que puede suceder porque la comida es una de las fuentes principales de este mineral. Si no se consumen plátanos, aguacates, papas y una serie de alimentos más, es probable que los niveles disminuyan, aunque esto tampoco genera tanta preocupación porque es poco común.
Enfermedad en los riñones.
Otra de las razones por las que se presenta este problema es por diversas fallas en los riñones que hacen que el potasio se pierda de manera más rápida. Aún así cabe mencionar que este también es un escenario muy raro, pero que puede suceder porque los riñones no realizan sus funciones correctamente, por lo que está más relacionado con enfermedades diferentes.
Consecuencias de la falta de potasio.
Debilidad y cansancio.
Estos suelen ser los efectos más directos de la deficiencia de este mineral, ya que normalmente ayuda a la contracción, por lo que con una menor cantidad se tienen músculos más débiles. Esto también provoca que la gente se sienta más cansada porque durante esta situación el cuerpo asimila menos nutrientes de lo normal.
Calambres.
Otra de las repercusiones son los calambres más recurrentes en los músculos, ya que cuando los niveles disminuyen en la sangre, se es más propenso a esta situación. En estos casos el cerebro no es capaz de mandar señales al cuerpo correctamente, lo cual suele derivar en este tipo de contracciones.
Problemas estomacales.
Entre las funciones afectadas del cerebro se encuentra la capacidad de hacer que el sistema digestivo funcione adecuadamente y que la comida se digiera bien. Con intestinos trabajando de una forma más lenta es posible que haya una inflamación y en algunos casos más graves que éstos se paralicen por completo.
Latidos irregulares.
El flujo de potasio ayuda a algunas células del corazón a regular el ritmo de los latidos, de modo que en el escenario donde hay menos cantidad de este mineral, el ritmo cardíaco se ve afectado. En este sentido se puede perjudicar de manera considerable a personas que ya tengan alguna dolencia en el corazón
Entumecimiento.
Se suele presentar en los brazos o las piernas y tiene que ver con bajos niveles de potasio en la sangre, lo que disminuye las señales nerviosas y por lo tanto, tiene como resultado el entumecimiento. Esto también se puede presentar como un hormigueo en el cuerpo constante.

Problemas al respirar.
Esta situación también es conocida por generar dificultades al respirar, ya que las señales que se mandan a los pulmones no son las adecuadas y éstos no se pueden contraer y expandir correctamente. También es común quedarse sin aire, lo cual incrementa la sensación de fatiga de los puntos anteriores.