
La historia de la humanidad ha estado marcada por movimientos que cambian su perspectiva y en este sentido, eventos como el renacimiento le dieron una renovación al pensamiento, y en años posteriores fueron surgiendo corrientes con inspiración en el pasado pero con una identidad propia, tal como en el caso del surrealismo.
Por el mismo nombre que tiene este tipo de pensamiento uno ya podría pensar en la relación que guarda con otro tipo de ideas, sobre cómo las desafía. Como es relativamente joven, se pueden conocer muchas cosas y en momentos donde varias revoluciones habían pasado y la mente de la gente iba tomando forma este pensamiento se fue generando un espacio propio.
Surrealismo.
Se trata de un movimiento artístico que fue considerado como parte de las vanguardias europeas y comenzó a principios del siglo XX. Sus características eran muy variadas, ya que podía parecer irracional pero tenía una naturaleza connotativa, aunque también estaba basada en el subconsciente y la libertad de la imaginación, porque se olvidaba por completo de los límites impuestos por un espíritu más crítico.
No surgió de la nada, ya que por los años de 1920 ya se habían generado muchas ideologías, además de que los propios autores que lo representaban tenían mucha inspiración en el cubismo, el dadaísmo o el futurismo, de modo que desde este punto abarcaba varios campos de estudio, porque se puede ver en la literatura, el teatro e incluso en formas artísticas más modernas como la fotografía o el cine.
Muchos ven su nacimiento en el manifiesto surrealista, escrito por André Bretón, quien venía del dadaísmo. El término se volvió común poco antes, ya que escritores como Guillaume Apollinaire ya daban definiciones y lo describían como algo que estaba por encima de la realidad. Es un arte con muchos exponentes famosos, porque van desde el pintor Salvador Dalí, con quien se le asocia fácilmente este movimiento, e incluso con Sigmund Freud, el psicoanalista cuyas ideas sirven como base para el surrealismo.
Origen.
En un periodo donde la gente estaba viviendo muchos cambios en su estilo de vida traído por la revolución industrial, la división de clases e incluso por diversos descubrimientos científicos, se establece un ambiente ideal para que también surgieran nuevas formas de arte con una interpretación nueva y diferente. Es en este tipo de circunstancias que nacen las vanguardias europeas, y entre éstas el surrealismo, donde se criticaba a las clases burguesas, la cultura europea y todo esto de una forma muy peculiar.
Características.
Una de las palabras clave que más le define es el subconsciente ya que los artistas buscaban representarlo en sus obras, buscando mostrar los impulsos que tiene la mente y no podemos ver. En este sentido estaba muy relacionado con lo irracional y uno de sus objetivos era superar los límites de la imaginación porque se tenía la idea de que ésta era un pensamiento propio de la burguesía y de estilos del renacimiento que a ojos de los surrealistas eran obsoletos.
También lo caracterizaba la libertad porque era común retratar todo aquello que viniera a la mente sin importar si tenía sentido no, razón por la cual se pueden ver obras muy extravagantes que combinan elementos de la realidad y la fantasía. En la literatura no fue diferente, ya que se creía que las ideas podían fluir sin control al liberar la mente. La escritura automática se utiliza como un estilo donde se dejan de lado las reglas y las palabras prácticamente van cayendo por sí solas.
Realidad alternativa.
Si bien se trata de una corriente que abarcó muchos campos, es en la pintura donde se pueden apreciar de mejor forma sus características, porque se crean mundos completamente diferentes que combinan fragmentos de la realidad con los sueños o la imaginación de los autores. En este sentido lo onírico, o las formas que se ven mientras se duerme, es una guía para la creatividad, la cual incluso se puede combinar con emociones como la tristeza.
Es por esta razón que a Sigmund Freud se le considera uno de los grandes impulsores de este movimiento, porque los artistas le daban mucha importancia al subconsciente para estimular su creatividad. Freud consideraba adecuado liberarse de la parte lógica de nuestra mente y valorar más los sueños o los impulsos, lo cual era lo que hacían los artistas surrealistas.