
En los últimos tiempos, los climas extremos se han extendido por todo el mundo y han dejado a la gente con más problemas que en otros tiempos. En este aspecto, el frio es una preocupación que siempre mantiene alerta a la gente, ya que hace la vida muy difícil y esto es muy cierto en los lugares conocidos como los hielos perpetuos.
Los lugares fríos tienen condiciones extremas que dificultan el desarrollo de la vida, pero aun así podemos ver que en la tierra hay ciertos lugares donde algunas especies pueden sobrevivir sin muchas dificultades o que incluso diferentes personas se adaptan sin problema. Por esto vale la pena entender que hace a estos lugares tan complicados, pero también porque hay oportunidad para la adaptación.
¿Qué es el hielo perpetuo?
Se trata grandes concentraciones de agua congelada que justo como lo indica su nombre, siempre permanecen congeladas debido a las condiciones del entorno donde se encuentra. En particular, están en climas extremadamente fríos, a menudo denominados climas polares, que se encuentran en los polos. Son tan fríos durante todo el año que es posible ver temperaturas de -30° como máximo, siendo posible que bajen mucho más. Por esta razón suelen estar asociados a inviernos largos y severos.
El clima polar suele ser ventoso, frío y húmedo. La alta latitud significa que hay menos presión atmosférica, y esto provoca temperaturas más frías y mayores posibilidades nieve. Además, como la posición del sol es muy diferente en estos extremos del planeta, las condiciones pueden ser muy claras u oscuras dependiendo de la hora del día.
Características de los hielos perpetuos.
Al ser grandes concentraciones de agua, tienen las mismas propiedades en sus cambios de estado, por lo que lo que destaca son las condiciones que hacen que se mantengan a una baja temperatura casi todo el año. Dado que las zonas del ártico y la antártica se mantienen siempre bajo cero grados centígrados, las aguas de estos lugares se vuelven hielos que en determinado momento crecen tanto, que pueden llegar a formar plataformas enormes donde es posible que haya animales.
El clima suele ser frio y seco, mientras que el termómetro se mantiene bajo incluso en días de verano, donde prácticamente nunca se superan los 0° centígrados, pero como todo se congela, son temperaturas más bajas.
Un punto importante que hay que mencionar es que las emisiones que contribuyen a la disminución del ozono en las regiones polares crean un entorno negativo tanto para las plantas como para los animales. Como la radiación ultravioleta acelera las mutaciones o daña las células externas, es perjudicial para la mayoría de las formas de vida, y más ahora que la capa de ozono es más delgada que nunca antes.
Flora y fauna de hielos perpetuos.
Vivir en un clima polar puede ser duro para las plantas y los animales. Las bajas temperaturas pueden dañar las plantas, congelar el pelaje y el esqueleto de los animales o dificultar la búsqueda de alimento. En climas extremadamente fríos, algunas plantas y animales se adaptan creciendo rápidamente o desarrollando variaciones en su biología que les permiten sobrevivir en condiciones extremadamente duras.
Aun así, cuando se trata de flora, los hielos perpetuos no suelen tener ningún tipo de desarrollo, porque su terreno no es exactamente un lugar con nutrientes para que crezca algo. Sin embargo, la fauna es una de las más únicas que existen en el mundo, ya que aun en estas condiciones hay ciertas especies que se pudieron adaptar y hacer de estos lugares su hogar.
En este sentido, destacan animales como:
- Lobos marinos.
- Zorros árticos.
- Orcas.
- Ballenas azules.
- Pingüinos.
- Osos polares.
En este aspecto, la mayor parte de los animales aquí son enormes y subsisten con una dieta carnívora. Las grandes especies marinas y los bancos de peces buscan aguas frías, ya que suelen tener una alta concentración de nutrientes.
El fin de la perpetuidad.
Con el aumento de las temperaturas globales, parece poco probable que estas zonas sigan haciéndole justicia a su nombre. Después de todo, a medida que el planeta se calienta, lugares como la Antártida pierde cada año más hielo. Esto tiene graves consecuencias para nuestro medio ambiente, nuestra economía y nuestro modo de vida.
Si bien no hay una respuesta única a lo que ocurrirá en el futuro si la temperatura de la tierra sigue aumentando, los hielos perpetuos pueden ser un buen indicador de acuerdo a su tamaño o volumen, para evaluar el cambio que está sufriendo el planeta. Gracias a la tecnología, es posible ver los cambios que tiene el ártico o la Antártida, entendiendo que tal vez dentro de poco solo quede el recuerdo de aguas que siempre se mantuvieron congeladas.