La libertad es un concepto muy personal. Para algunas personas, significa tener la autonomía para tomar sus propias decisiones. Para otras, puede significar no tener que trabajar y poder hacer lo que quieran con su tiempo. Aún para otros, es simplemente no tener miedo. No importa cómo se definan las metas de este concepto, una cosa es segura: todos anhelamos tenerla.
Sin embargo, lograrlo es un proceso continuo que requiere constancia y dedicación. Lo que una persona ve como libertad completa puede no ser factible o deseable para otra. En última instancia, el concepto es abstracto y está abierto a la interpretación de cada individuo. Aun así, es algo por lo que todos nos esforzamos en nuestras vidas, pero su aspecto será único.
La libertad como un concepto abstracto
Para muchos, esta idea se trata de un estado mental en el que uno se siente libre de todos los prejuicios y opiniones del mundo exterior. Te sientes libre de tomar tus propias decisiones y vivir tu vida como quieras. En este aspecto, este tema es una lucha que todos debemos enfrentar. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, siempre hay algo que nos nos motiva a intentar.
Por desgracia, vivimos en un mundo que a menudo impone restricciones y limitaciones a nuestro comportamiento. Se nos dice lo que debemos y no debemos hacer, lo que debemos y no debemos creer, y lo que debemos y no debemos ser. Por ello, esta situación es complicada, ya que también debemos tomar en cuenta las normas que tiene cada sociedad para no afectar a los demás con nuestras acciones.
¿Por qué para algunos es una búsqueda constante?
Esto sucede porque cada uno tiene su propia idea de lo que significa la libertad y, al tratar de alcanzar lo que entendemos por esto, nos mantenemos siempre en movimiento, avanzando hacia una meta que difiere mucho de las ideas que tienen los demás. En este aspecto, se trata de algo que solo uno entiende, por lo que hay veces que es difícil detenerse, ya que al darle nosotros mismos una interpretación personal a este concepto, solo nosotros sabemos cuando estaremos satisfechos.
Para algunos, puede que hayan crecido en un hogar o sociedad opresiva, o que nunca hayan tenido la oportunidad de experimentar cosas divertidas o emocionantes. Para ellos, la búsqueda puede ser un viaje de por vida. Pueden buscar constantemente nuevas experiencias y conocimientos, o intentar liberarse de su pasado. En última instancia, esperan encontrar un lugar donde puedan ser su verdadero yo y vivir la vida en sus propios términos.
Otros lo interpretan de diferente manera, porque ven a la propia búsqueda como el medio para sentirse vivos o lo que les permite darle sentido a su vida. También es sinónimo de independencia, de poder vivir y hacer lo que se quiera sin tener que rendir cuentas a nadie. Habrá quienes la relacionen con el interior, con la capacidad de ser libres de nuestros propios miedos y prejuicios.
En cualquier caso, esta búsqueda es algo común a todos nosotros, ya que es una necesidad inherente a la condición humana. A veces exploramos en el exterior, en el cambio de entorno o en las nuevas experiencias, pero también podemos encontrar algo en nuestro interior, en la tranquilidad y el equilibrio emocional.
La responsabilidad de ser libres.
Algo que debemos tomar en cuenta es que ser libres también significa que somos responsables de nuestras propias acciones y decisiones. No podemos culpar a otros cuando las cosas salen mal o no salen como esperábamos. Debemos ser capaces de asumir la responsabilidad por nuestras elecciones y aprender de ellas, para así poder seguir adelante en la vida.
Esto significa que no debemos intentar controlar a los demás ni obligarles a hacer cosas que no quieren hacer. Por el contrario, debemos permitirles vivir su vida como les parezca, y sólo intervenir cuando sus acciones puedan tener un impacto negativo en nosotros o en los demás. Respetando la libertad de los demás, podemos crear un mundo más pacífico y armonioso. También podemos evitar los conflictos y el resentimiento, y construir relaciones fuertes y duraderas.
Una buena vida siendo libres.
Puede ser difícil determinar qué es realmente la libertad, pero a menudo vivimos de manera tan satisfactoria que dejamos de pensar en esto. Una buena vida, por otra parte, es más difícil de definir. Puede significar cosas diferentes para cada persona, pero en general, es aquella que es satisfactoria y agradable.
Si tenemos una idea clara de lo que queremos en la vida, es más probable que seamos capaces de dar los pasos necesarios para alcanzar esos objetivos. En este aspecto, ser libres puede ayudarnos a crear oportunidades para nosotros mismos. Puede que no siempre tengamos control sobre nuestras circunstancias, pero si somos conscientes de nuestro propio potencial y capacidades, podemos tomar decisiones que nos ayuden a crear las circunstancias que queremos.
En última instancia, se trata de ideas que van de la mano. Buscar constantemente la libertad puede ser algo muy abstracto, pero en el camino llegaremos a diferentes conclusiones y, cada una de estas tendrá muchas cosas que ofrecer.