Uno de los elementos más importantes de los mercados, sin duda son los productos, ya que en torno a éstos gira todo el ambiente comercial y aspectos como la satisfacción del cliente o las tendencias en el tiempo, pero en un mundo cada vez más competido también se requiere que éstos tengan ciertos atributos para destacar.
Así como una persona tiene una personalidad única, también se puede presentar la misma situación con la mercancía de una empresa o marca. Aunque un consumidor sólo ve un objeto que puede comprar, detrás de éste hay mucha más información que nos puede ayudar a entender su impacto en el público y aspectos como su aceptación o su declive.
Producto.
Pueden tomar muchas formas, pero al final se trata de un objeto que es manufacturado con el propósito de ser vendido. No está limitado a ser algo físico, ya que es común encontrar mucha clase de servicios que se basan en ideas y en la actualidad, es normal ver mercancía digital que también se puede comercializar.
Por esta razón son elementos que se adaptan a las necesidades de los clientes y a las tendencias del mercado. Con tantas opciones de donde escoger, los comerciantes necesitan estrategias para destacarse sobre su competencia o para captar la atención de las personas, y es en este aspecto donde influye un factor particular.
Atributos.
Es información técnica que hace a un artículo diferente de otros con características similares, lo cual permite que los clientes tengan un punto de referencia para tomar una decisión al momento de elegir entre tantas alternativas, mientras que del lado de los vendedores también se tiene un medio por el cual organizar mejor la estructura o colocación de la mercancía y crear estrategias de venta.
Prácticamente son datos que la gente puede evaluar, debido a que estos varían de un objeto a otro. Puede ser tanto el color, como el tamaño de una botella o de una prenda. De esta forma, se tienen camisas rojas, azules o rosas, y si entre estos colores está el favorito de un cliente, lo más probable es que lo compre. De igual forma, el tamaño de las cosas también influye en esta decisión, ya que es posible analizar si en una botella de 3 litros se aprovecha más el dinero que al comprar tres botellas de 1 litro.
Lo que más destaca entonces en su variación, ya que esto permite manipular la percepción que tiene el público de un producto, e influir directamente en la aceptación de éste o en su fracaso. Como se puede tratar de elementos tangibles o intangibles, también se puede hacer una clasificación más profunda que puede ayudar a entender los criterios de la gente para evaluar su utilidad o la forma en que pueden responder alguna necesidad.
Físicos.
Se trata de todo aquello que podemos percibir con los sentidos, por lo que son los factores que se encargan de la primera impresión y por ende, de gran parte de la decisión de adquirirlos. Su diseño es muy importante pero también lo es su utilidad, y además, siempre permiten un margen de mejora en el cual, su modificación hace que se ofrezca algo diferente y que lo diferencie de los competidores.
Funcionales.
Son cualidades que no son propias de un artículo, pero que se pueden añadir para darle más valor a éste. Como es algo extra también se pueden incluir muchas clases de servicios como extensiones de garantías o algún beneficio para clientes recurrentes.
No son necesarios, pero son bastante importantes para captar la atención y la preferencia de las personas. Si por ejemplo, alguien debe comprar un jarabe y tiene dos opciones, una fabricado normalmente sin ningún agregado y otro que además tiene un saborizante, lo más probable es que se compre el que sabe mejor. Por supuesto también influyen otros factores como el precio, pero definitivamente se trata de un punto que hace que la decisión se piense más.
Psicológicos.
Éste es el aspecto más característico de los atributos de productos intangibles. Son más complejos, ya que no están tan relacionados con la respuesta a una necesidad, y más bien tienen una naturaleza más subjetiva, en el sentido de que están más influenciados por la preferencia personal de la gente.
Aunque es difícil describirlos o medirlos, también son una parte importante para garantizar el éxito. Como su concepto es más ambiguo y emocional, son una buena herramienta para asociarlos a algo en específico. Por esta razón, cuando los consumidores eligen las cosas de acuerdo a la marca, es porque ésta ya fue asociada con un grupo de características que los hace elegir sin dudar. El efecto que se tiene después es la percepción de que dicha marca ofrece un buen rendimiento o calidad.