La educación es algo a lo que cada vez más personas tienen acceso, por lo que en los tiempos modernos, se hace más énfasis en las metodologías de trabajo. En este sentido, los docentes se enfocan en una serie de conocimientos que son pilares en la formación subsecuente y que se conocen como aprendizajes clave.
En las escuelas y en muchas sociedades es posible ver que los estudios que reciben los jóvenes tienen muchos puntos en común, ya que se basan en fundamentos que permiten el desarrollo correcto de la sociedad desde que se es pequeño hasta la etapa adulta. Es en estos casos donde se vuelve relevante determinar que compone un crecimiento integral.
Aprendizajes clave.
Son las enseñanzas, conocimientos, valores, actitudes y hasta habilidades que adquieren las personas como parte de una educación, y donde todos estos elementos se consideran como un pilar en la formación educativa de las personas. Pueden tomar formas distintas, de acuerdo al criterio de cada sociedad, gobierno o maestro.
Esto indirectamente nos muestra que en el caso de que haya carencias en esta clase de estudios, se puede perjudicar a la gente en un futuro, ya que se volvería muy difícil aprender algo nuevo o subsecuente, y además sería más complicado adaptarse a los siguientes niveles educativos de un sistema e incluso encajar en una sociedad.
Bases de todo.
En los planes de estudio, pueden confundirse con los aprendizajes esperados ya que al final de un ciclo escolar se tiene la expectativa de que se cuente con un conocimiento mínimo gracias a las clases impartidas. Sin embargo, en este tema en particular también destacan los elementos no-clave, que simple y sencillamente serían conocimientos de los que se puede prescindir, pero que más adelante alguien puede optar por aprenderlos por su cuenta.
A diferencia de algo esperado, esto es más bien una parte prioritaria que simplemente no se puede dejar fuera, ya que por ejemplo, es importante para los jóvenes porque les permite generar un criterio propio y tener bases sólidas para decidir en su vida adulta, si enfocarse en áreas lógicas con matemáticas, lingüísticas o sociales.
En los niveles más básicos solamente se incluyen las clases prioritarias que permiten el crecimiento integral de los niños, tales como el desarrollo del lenguaje, la capacidad analítica y lógica, la educación física, o el estudio y la practica de valores.
Pero en los niveles superiores esto se suele complementar con materias optativas, que si bien pueden no tener una gran relevancia en el plan de estudios, mantienen la posibilidad de aportar algo en una educación universal. En este sentido, incluso la capacidad de ser autodidacta se puede considerar como un aprendizaje clave, ya que dejan que más adelante uno pueda seguir estudiando sin la necesidad de una guía o un maestro.
Diferentes perspectivas.
Como se puede apreciar, su aspecto más notable se suele ver en los niveles básicos de educación, ya que es donde tienen más presencia debido a la importancia del desarrollo correcto de la juventud. Sin embargo, también es posible notar que no sólo se limitan a esta etapa, porque este concepto puede aparecer en cualquier estructura o plan de estudios. Esto se debe a que siempre habrá una materia o un tema más relevante donde se apoyarán todas las bases de un curso, de una carrera o incluso de la vida misma.